Las marcas CE, las normas y las regulaciones son criterios importantes a la hora de seleccionar equipos de protección individual (EPI).
Dos directivas de la CE obligatorias, que todos los países miembros de la Unión Europea deben transponer a sus normativas nacionales, regulan el EPI.
El CEN/CENELEC ha desarrollado más de 150 normas EN armonizadas para comprobar si un artículo de EPI concreto cumple con estos requisitos esenciales. Los usuarios pueden especificar requisitos por encima del rendimiento mínimo para la certificación CE con respecto a peligros particulares específicos u otras consideraciones.
Una certificación CE, como indica la marca CE en el producto, dice al usuario final que el EPI cumple con los requisitos esenciales que se han definido para la protección frente a ciertos riesgos en ciertos usos, y además tiene la ergonomía, la inocuidad y el tamaño adecuados.
La directiva regula la evaluación de riesgos, la necesidad de medidas preventivas, la formación y la información, y estipula que el EPI debe proporcionarlo la empresa de forma gratuita. Considera la mejora de la salud, seguridad e higiene en el trabajo de los trabajadores como un objetivo que no debe subordinarse a consideraciones puramente económicas.